En los últimos días se ha ventilado sobre políticas de no teléfonos ni fotos dentro del mítico club Fabric en Londres. La política no es nueva dentro del movimiento ya que es conocido que clubs underground del mundo como Panorama Bar mantienen políticas de ese tipo, fomentando la experiencia de los clientes, en donde disfruten bailando y conversando más que tomando fotografías o vídeos. Además, clubs como Output en New York, iniciaron operaciones con esa consigna, la cual parece estar tomando popularidad dentro el movimiento “Underground”
Pero más allá que conservar un movimiento, la propuesta va dirigida a fomentar más esa intimidad que solamente en un dancefloor se genera, o al menos así lo dejo ver DVS1 en su más reciente artículo para la revista XLR8 en donde expone el porqué la esencia detrás de la cultura dj ha cambiado, poniendo como ejemplo esa necesidad de clubs y público en general de fotografiar eventos, más que remarcar la música y el momento en la memoria, como una de esas noches que nunca se olvidaran.
La discusión abarca más campos, ya que debate entre la diferencia entre el arte y el artista detrás de la música, comenta también sobre lo importante que es respetar y ubicar al artista en el momento adecuado.
La propuesta detrás de los dispositivos móviles genera todo tipo de comentarios alrededor de un mundo que día a día implementa más y mejores tecnologías detrás de guardar momentos en nuestro celular. Es obvio que nadie quiere fotografías de su rostro con media fiesta encima, pero ¿Es necesario eliminar esos recuerdos del todo? Creo que todos hemos estado en un after party o espacio en donde lo más importante es la regla de “NO FOTOS”. ¿Será necesario trasladar esa política a los clubs o bares? Panorama Bar ya lo hace, y hoy por hoy es de los destinos de música electrónica más exclusivos del mundo.
Club Vertigo recomienda en sus baños no exponer el celular de manera innecesaria, incluyendo tomar fotografías, como parte de su política de seguridad no como parte de su estrategia de promoción de la noche.
Estamos a favor de las nuevas tecnologías, también de las propuestas inteligentes de mercadeo, y promoción de espacios. No creo que fotografías o recuerdos de una noche impliquen un retroceso en el amor a la música, aunque si estoy a favor de estrategias mas inteligentes para hacer tu noche memorable, sin que esto implique fotografiar los rostros a quien esta bailando a tu lado sin ninguna autorizacion previa.
Tal vez nos dice mucho que mientras el EDM tiene un Himno de “let me take a selfie” el underground no quiere un puto teléfono en el dancefloor.
¿Existe un punto de balance?