Fotografía de Cover por: Leonardo Reyes
El pasado Sábado, Club Vertigo celebró el cumpleaños de uno de sus creadores y representante de todo un movimiento electrónico a nivel nacional.
Fredo Cortez, un visionario que luego de ser estrella de Rock en Los Ángeles, tuvo la amplitud de gusto para adoptar un nuevo movimiento, el House Music.
Por razones del destino Costa Rica fue el lugar perfecto para construir el mejor club de Centro América y ver nacer a Club Vertigo.
Este podría ser una nota sobre el hombre detrás del club pero vamos a hablar del club detrás de sus creadores.
Elisa y Fredo Cortez crearon una disco seleccionando minuciosamente a los proveedores y las máquinas detrás de esta pieza de ingeniería. Gary Stewart con el sonido, Neil Rankin & Co como el equipo de iluminación, arquitectos, diseñadores y todo el equipo detrás de mantener en funcionamiento esta joya por más de 10 años.
Para el que asistió a Club Vertigo este pasado sábado no le queda la menor duda que el lugar esta hecho para el sonido que le gusta a su dueño. Pocas veces se escucha sonar el Main Room como cuando Fredo toca sus sets extendidos de cierre. Pronto haremos una segunda nota sobre el tema técnico de los componentes del equipo y la historia de Gary Stewart Audio.
El sábado pasado los Djs más regulares del Club acompañaron a Fredo “El Diablo Cortez” en la celebración su cumpleaños que el mismo denomina “noche de diabluras¨.
El paso de la familia Cortez por la escena costarricense transformó la selección musical de todo un sector de la población costarricense al punto de definir un sonido denominado “Underground”, tema sobre el que publicamos un artículo en días recientes.
Vertigo ha tomado además otras vertientes musicales debido a la demanda de locaciones con estas características para otros estilos de música y esto es bueno. Muchos nuevos jóvenes conocen la catedral centroaméricana de la música electrónica por otros estilos músicales, situación que los acerca un poco más a la música electrónica.
Esta situación nos une y activa el querer crecer la escena nacional, unirla y dejar que la gente escoja a sus favoritos, al fin y al cabo la música es así.
Como parte de la escena nacional nos sentimos benditos de tener un club con estás características en Costa Rica, larga vida a sus dueños, a las noches de diabluras y a este traje hecho a la medida color rojo Diablo.