Un festival transformacional de arte, música y movimiento. En su quinta edición el festival Envision sigue sin dejar de maravillar a cada una de las personas que lo experimenta. A pesar de que desde sus inicios la mayoría de los asistentes al festival han sido extranjeros, este año hubo muchos costarricenses presentes con la mejor actitud festivalera e inclusive hubo varios grupos organizados de ticos que se encargaron de establecer sus propios espacios de campamento. Lo cierto es que tanto para los ticos como para todas las personas del mundo que decidieron visitar nuestro país gracias a este acontecimiento, esta fue una experiencia extraordinaria.
Al igual que la mayoría de festivales alrededor del mundo, Envision inició como un festival pequeño pero a lo largo de cuatro años este festival ha logrado posicionarse a nivel mundial. La cantidad de asistentes de este año fue espectacular, aproximadamente el doble que el año anterior. Todas las entradas se agotaron antes de que este iniciara lo cual lastimosamente también significó que algunos de los interesados en asistir y que no compraron su entrada con anticipación no lograron ingresar, así que a planear con tiempo el próximo año.
Luna stage, sábado a media noche (Foto por Melissa Rodriguez)
Una reunión de personas que provienen desde absolutamente todo el mundo, listas para darte un abrazo, ofrecerte una sonrisa, decirte lo hermosa que es la vida o lo hermoso que sos vos. La esencia de estos festivales es compartir y celebrar. Celebrar la vida, agradecer por cada regalo que se nos da a diario y compartir ese agradecimiento y la felicidad de estar vivo con todos los que nos rodean. Cada persona que asiste al festival es única y muy genuina en su manera de ser y expresarse. Aquí es posible apreciar desde majestuosos bailarines y bailarinas demostrando sus destrezas tanto en la playa y escenarios principales hasta los más impresionantes artistas visuales regalando al público presente el proceso de sus obras de arte a lo largo de los días y noches del festival.
Se habla de arte, música y movimiento porque es un festival integral, porque se trata de un conjunto de muchísimas personas conscientes que buscan compartir sus conocimientos. Por esta razón entre los escenarios principales también se destacan los templos de yoga y meditación en los cuales durante el día, distintos profesores tanto nacionales como internacionales impartieron talleres. Entre los participantes de este año se destacaron el profesor Esteban Salazar de Krama Yoga y Rachel Brathen también conocida como Yoga Girl. También durante el día y la tarde en el Village y el Village Witches Stage se organizaron charlas y talleres de permacultura y otros temas de interés para así generar más consciencia entre los asistentes y que cada uno pudiera llevarse de vuelta a su casa una enseñanza nueva y positiva. Entre las charlas que se impartieron este año hubo temas como esencias florales, los poderes medicinales del cacao, la apiterapia, entre otros.
Talleres de Yoga (Foto por Melissa Rodriguez)
Otro tema de mucha importancia es la buena alimentación, es por esta razón que adentro del festival hay una amplia zona de comidas con todo lo que se pueda necesitar. Es posible encontrar desde batidos y shots de frutas y superfoods, hasta hamburguesas veganas, los famosos falafels, la Krishna Kitchen que es reconocida por su deliciosa cuchara exótica, Pizza La Casita y muchísimas otras opciones deliciosas. El lema es siempre apoyar el comercio local, a toda la comunidad de Uvita de Osa y a todos los comerciantes que vienen a vender sus creaciones. El mercadito del festival también es muy interesante, se pueden encontrar desde cristales hasta botas recicladas, ropa, anteojos, pulseras y demás. Todas creaciones que únicamente se pueden encontrar en donde estén estos comerciantes, algunos únicamente en Estados Unidos, otros aquí en Costa Rica e inclusive otros provienen de Europa. Algunos de los comerciantes no tenían un espacio dentro del mercado del festival sino que a la salida a la playa, se ubicaban con sus puestos a la orilla del camino para que los asistentes del festival pudieran apreciar sus creaciones cada vez que salieran o entraran del festival a la playa.
Mercadito Envision Festival (Foto por Andrea Filós)
Un espacio esencial de experimentar es la galería de arte visionario. Año tras año Envision invita a una serie de artistas visionarios a exponer sus obras en esta galería y ellos siempre exceden las expectativas de los asistentes. Este año se expuso muchísimo arte digital sin embargo también hubo mucha presencia de arte plástica. Se presentaron artistas muy reconocidos como Amanda Sage, Android Jones y Chris Dyer, entre otros. Aquí también se pueden adquirir copias de las obras, calcomanías, camisetas y otros artículos promocionales de los artistas y sus obras que son únicos en el mercado.
En cuanto al área del campamento esta era muy amplia, debido a la cantidad de gente que asistió este año al festival. Se dividió por campamento para familias, para artistas, VIP, campamento regular y campamento para carros. Desde la noche del jueves, en el campamento regular se hizo un círculo de tambores alrededor de una gran fogata en la cual el resto de las tardes y noches se reunían todos los que quisieran a cantar, bailar y tocar.
En cuanto a música, cada uno de los escenarios fue pensado, diseñado e iluminado a la perfección. El viernes, la inauguración del Sol Stage estuvo a cargo de la voz angelical de Ayla Nereo quien más tarde también compartió el Luna Stage con Polish Ambassador. El Sol Stage era el escenario principal para las bandas y adonde se presentaron los artistas más reconocidos como Groundation y Emancipator al igual que las bandas nacionales Un Rojo, Passiflora, Infibeat y Social Club.
El diseño del Luna Stage, al igual que el año pasado contaba con grandes espacios laterales para las presentaciones en vivo de los artistas y bailarines al igual que para la proyección de visuales en la parte superior del escenario. Este fue el escenario en el que se presentaron DJs como Stylust Beats, Stickybuds, Phaeleh, OTT y Random Rab al igual que los nacionales Santos y Zurdo, únicos representantes de Costa Rica que se presentaron en tan majestuoso escenario.
Luna Stage, escenario principal del Envision Festival.
En el Village Stage se presentaron varios conciertos acústicos y era un espacio chill out para sentarse a escuchar buena música o inclusive a bailar con los tambores. Aquí se presentaron también las bandas nacionales El Combo Style, Santos y Zurdo el sábado y Bird and Fish el domingo respectivamente.
Finalmente el Lotus Stage compuesto por un gran toldo rojo con forma de loto y una decoración muy botánica alrededor del DJ booth, dio lugar a una gran fiesta del house. Tanto los DJs nacionales como internacionales tuvieron este escenario en constante movimiento desde la tarde hasta la madrugada. Mario Miranda y Macho Ibérico dieron inicio a esta fiesta la noche del jueves seguidos por Melissa O quien tiró la casa por la ventana el viernes por la noche. Iván Céspedes, Portilla y Bartosz Brenes se encargaron de cerrar la noche del sábado junto al estadounidense Real Eyes y finalmente Neztha abrió el dancefloor el domingo por la noche seguido por el dúo Faceblind.
Lotus Stage, donde los djs de Costa Rica se dieron cita.
El cierre del festival estuvo a cargo de Fest300 quienes se encargaron de la ceremonia del atardecer del domingo. Conforme el sol se empezó a poner, se empezaron a acercar los tambores, los bailarines y los malabaristas de fuego a la playa. De un momento a otro la playa quedó completamente llena de festivaleros agradecidos y preparados para despedirse de un fin de semana lleno de emociones y nuevas experiencias. Todos bailaban y cantaban al ritmo de los tambores hasta que el sol se puso. Una vez que cayó la noche, la fiesta se trasladó a los escenarios para darle paso a los artistas que cerrarían la última noche y madrugada.
Ceremonia de atardecer el domingo a cargo de Fest300 (Foto por Melissa Rodriguez)
Un año más el Festival Envision superó las expectativas. Realmente cada persona que asistió tuvo algún tipo de transformación ya sea espiritual, musical o simplemente personal. Los extranjeros como siempre quedaron maravillados con nuestro país y sus infinitas riquezas naturales, los monos que visitaron el recinto a diario, las cataratas, el mar y los atardeceres. Los nacionales que asistieron por primera vez jamás se imaginaron que un evento así se diera en nuestro país, casi como entrar a una dimensión paralela, un cuento de hadas, un desapego completo de la realidad que vive cada uno a diario que ofrece la oportunidad de equilibrarse y conocer nuevas formas de entretenimiento nunca antes experimentadas. Y los que ya habían asistido quedaron impresionados con la magnitud que ha llegado a tener el festival a nivel mundial. Definitivamente este es un importante evento cultural al que deberían asistir quienes quieran conocer y formar parte del movimiento transformacional, yogi , musical y alternativo que está sucediendo tanto a nivel nacional como mundial.
Le dicen “Ita”, y le gusta viajar, cuando no lo esta haciendo, trabaja en Diseño Publicitario, profesión que ejerce desde hace más de 2 años. Dice que no tiene tiempo libre porque siempre escribe, toma fotos o hace esculturas de elefantes para salir de la rutina. Vive en San Jose, pero su dirección dice Mundo.