Empezaré por decir que el Sónar Festival no cumplió con todas mis expectativas, sino que más bien las superó y con creces. Una organización impecable, presentaciones en vivo del más alto nivel y una vibra cargada de buena energía: la receta perfecta para garantizar 3 días de fiesta inolvidables.
Definitivamente cuidaron hasta el más mínimo detalle para entregarnos una experiencia fuera de este mundo. Tanto en el Sónar by Day como el Sónar by Night, existía una adecuada distribución del espacio, finísima calidad de sonido y un extraordinario manejo de visuales y luces. Para los acreditados de prensa habilitaron tanto entradas como áreas exclusivas dentro de ambos recintos, con su propia zona de bebidas y comidas; básicamente zonas un poco más relajadas para que los corresponsales y reporteros realizaran su trabajo.
Las actividades del primer día del Sónar, iniciaron el jueves 12 de junio a eso de las 12:00 MD en el Fira Montjuic. Inicialmente visité la mayoría de los stands del Sónar +D, para los amantes de la tecnología era una especie de “paraíso geek” relacionado en la mayoría de los casos a la música. Por ejemplo se podía probar el SUBPAC, un subwoofer que se usa como un salveque y transfiere ondas de baja frecuencia al cuerpo. littleBits que consiste básicamente en módulos electrónicos (programables con Arduino) que se conectan mediante imanes que permiten crear sonidos, luces, entre otras cosas. También había un stand para probar el Oculus Rift, lo más innovador en cuanto a tecnología 3D se refiere, una serie de mesas con tablets que exhibían diferentes juegos y apps, en fin todo un piso y múltiples talleres dedicado a la innovación tecnológica.
Faltando pocos minutos para las 5:00 PM, me dirigí a el Sónar Hall ver uno de los actos sobre los que más curiosidad y expectativas tenía, el del pianista y compositor Nils Frahm. La presentación fue más intensa de lo que imaginé, Nils derrochaba talento, pasión y hasta sudor sobre dos de sus majestuosos pianos, el público claramente percibía esa entrega y devolvía esa energía con aplausos y gritos. La iluminación era encantadora, que junto con el humo le daba cierto aire etéreo al escenario.
A las 8:00 PM era tiempo de re hidratar con una cerveza, ya que faltaba escasa media hora para otro de los shows que esperaba con ansias, el de Trentemøller. El Sónar Hall minutos antes del inicio estaba casi repleto, nadie quería perderse, a mi criterio, uno de las mejores presentaciones del festival. El primero en salir a escena fue el multi instrumentalista Anders Trentemøller abriendo con “Miss You”, y poco a poco se fueron uniendo el resto de los integrantes. La música de Trentemoller por lo general se caracteriza por su atmósfera oscura, que si bien conserva en vivo, le inyecta toneladas de energía al punto de sentirse casi como un concierto de rock. El punto alto de la noche llegó cuando escuchamos “I’ve been thinking too much about you…” la letra de “Moan”, por parte de la vocalista. Simplemente espectacular, nota 100 de principio a fin.
Marches” de las más emotivas de la noche y “Bad Kingdom” (o “Good Kingdom” como decidió llamarla Sascha esa noche) posiblemente de las más esperadas y coreadas por el público.
Otro acto que también tenía muchas ganas de ver era el James Holden, quien empezó a las 8:30 PM en el Sónar Hall, no puedo decir que llenó mis expectativas musicalmente y visualmente hablando, sin embargo tuvo sus momentos, por ejemplo la incorporación de un saxofonista introdujo una atmósfera bastante sensual durante un rato y eso le dio un aire diferente, nada muy memorable, aunque tal vez ya sea cuestión de gustos.
A las 9:00 PM era tiempo de tomar el bus para iniciar de nuevo el Sónar by Night, una de las noches maś esperadas ya que el era el regreso de una de las bandas más importantes de trip hop a nivel mundial, Massive Attack. El encargado de abrirles en el Sónar Club a las 9:30 PM fue Four Tet, un dj set bastante relajado pero nada extraordinario, una hora después era el turno de Massive. Al fondo, una pantalla LED que se extendía a lo largo del escenario, la cual continuamente proyectaba imágenes y texto, la cual la mayor parte del tiempo revelaba cierta crítica social, mostrando datos sobre ganancias de compañías multinacionales, montos invertidos en compra de armas y guerra, entre otros. Durante hora y media tocaron temas como “Unfinished Sympathy”, “Tear Drop”, “Angel”, “Girl I Love You”, entre otros. Es bien sabido que musicalmente son unos genios y su presentación fue tal cual. A nivel visual sin duda fueron los mejores del festival, no puedo hablar de solo un momento alto porque hubieron muchos, la presentación fue sencillamente increíble de principio a fin.
Ahora era necesario hacer el cambio de techno a disco, en el Sonar Pub a la 1:30 AM daba inicio la presentación de CHIC ft. Nile Rodgers, prácticamente residentes del Sónar Festival. El lugar estaba abarrotado de gente y fue definitivamente un fiestón. Nile nos contó humildemente que todo lo que iba a sonar esa noche era parte de su producción; momentos altos, ¿todos? el legado musical es inigualable. Abriendo la noche con Everybody Dance, pasando por éxitos como “We Are Family”, “Let’s Dance”, “Freak Out”, hasta el más reciente “Get Lucky”. Voces espectaculares, un juego de luces increíble, músicos más que experimentados, sonido nítido, clásicos del DISCO y la luna llena. ¿Algo mejor que eso? Parecía imposible, así que ese fue mi cierre, con broche de oro.
Gracias Urbanet Radio. Gracias Barcelona. Gracias Sónar.
¡Nos vemos pronto!
Georgina estudia y trabaja durante el día en desarrollo del software y de noche se dedica a planificar cual será el próximo festival a visitar. Era fan de Britney, pero su relación formal es con la electrónica, género que sigue desde que tiene 15 años. Cuando sueña visita lugares que aún no conoce, desde eso, trabaja para conocerlos algún día.