Abrazos, sonrisas, conciencia, amor, libertad, tolerancia y muchísima música puede resumir solo por encima la experiencia Envision 2016. Y es que el festival año tras año no solamente mejora, sino que además transforma la experiencia detrás de una convivencia que se extiende por más de 5 días en medio de Rancho la Merced, finca que alberga a miles de almas durante el festival.
Bajo una producción de primer nivel, hay que señalar que el festival no solamente cumplió lo prometido sino que además superó expectativas de la mayoría de asistentes. Y es que convivir en un espacio tan mágico como lo es Uvita, con escenarios y músicos de primer nivel durante 4 noches, es prácticamente utópico en Costa Rica. Puntos como estos es que por primera vez en la historia el festival se convierte en tema de debate nacional tanto para quienes lo están disfrutando como quienes por las razones que sean, se lo perdieron.
Música y movimiento, puntos altos del festival
Este 2016 el festival, como mencionamos al inicio, mejoró pero también prestó atención a muchos detalles y comentarios de quienes año tras año comparten en el festival, por esta razón es que vimos un festival por decirlo de alguna manera, más balanceado. Ya que a pesar de estar al 100% de su capacidad hubo una distribución equitativa de crowds en cada uno de los escenarios. El yoga cumplía durante el día, los conversatorios y talleres del village también, mientras en la noche la música se apoderaba de los 3 escenarios principales: Luna, Sol y Lapa Stage.
Una zona de camping perfectamente distribuida, con zonas de descanso y comunión formaban un interesante laberinto para quienes vivieron en la zona durante el festival. Camping distribuido en barrios con nombres bastante criollos daban además de risa, un aire costarricense súper tuanis. Así, por ejemplo, estaba el yoga barrio, lugar donde quienes visitaban el festival únicamente por el yoga tenían su espacio, y así evitaban trasnochar ya sea por música o ruidos externos de los vecinos en las tiendas.
Pero volvamos a la música, que no podemos negar que gran parte de lo que nos llevó hasta allá tenía beat de por medio. Y es que nos esperaban escenarios repletos de Funktion One, una marca de sonido que sin duda cambia vidas. Tanto el Lapa Stage como el Luna, contaban con la capacidad de hacer vibrar los cuerpos a punta de beat, con una distribución de sonido increíble y así efectivamente fue.
Lapa Stage: La sorpresa de Envision Festival 2016
Este año, dentro de los escenarios electrónicos, nuestro favorito sin duda alguna fue el Lapa Stage, escenario que anteriormente se le conocía como Lotus. Fue uno de los más constantes en la afluencia de gente, además de contar con una de las decoraciones más novedosas del festival, con elementos 3D de impresión bastante interesantes. En este escenario disfrutamos el jueves de un inicio de festival genial a cargo de Bunny Wabbit, el viernes de un setsote a cargo de Javier Portilla antes de MANDY y Atish. El sábado inició con un arranque de lujo por parte de Faceblind, y mucho sabor por parte de Melissa O, quienes prepararon la noche para un fiestón a cargo de Lee Reynolds, Tara Brooks, y un amanecer mágico junto a Bedouin.
El domingo el turno fue exclusivo de Iván Cespedes, que cerró de manera maravillosa una jornada llena de música en el Lapa.
El amanecer del sábado el Luna Stage recibía a Shpongle, todo un referente del psytrance mundial, en un escenario que asimilaba una mariposa, y que en cada explosión de fuego, los sentidos se alteraban. A nuestro criterio este año el festival distribuyó mucho mejor el aporte escénico entre los 3 escenarios, ya que años anteriores el Luna se llevaba gran parte de los créditos. El punto alto del Luna sin duda alguna es el amanecer y recibir los primeros rayos de sol junto a Random Rab. Eso siempre será inspiración y transformación en su punto máximo, y es la mejor manera de concluir una jornada intensa, llena de baile, sudor, y muchas emociones.
Sol Stage, donde las bandas iluminaban Envision
El Sol Stage este año definitivamente fue uno de los puntos altos del festival, y no solo por el excelente trabajo de mapping con que contaba sino también por la minuciosa selección de bandas que se presentaron. Ver el escenario de noche era una maravilla para los ojos, y el sonido que ella emanaba era la mezcla perfecta para una noche estrellada y una luna que iluminaba todas las espaldas del festival. El viernes y el sábado el Sol Stage llenó cada uno de sus shows, y debemos anotar que este 2016 las bandas nacionales se robaron el show en dicho escenario.
Calidad escénica y fluidez son a nuestro criterio los puntos más importantes al presentarse en un escenario tan internacional como este, y dentro de esas 2 primicias vimos los shows de Patterns y La Canalla, bandas que a nuestro criterio sobresalieron entre tanto sonido y artistas de calidad.
El Sol nunca brilló más que en la presentación de Beats Antique, y en el show de Santos y Zurdo, animado por los chicos de la cofradía real, y es que seamos sinceros, puede que el público nacional en ocasiones aproveche un festival como este para disfrutar de otros artistas con los que no convive de manera cotidiana o durante el año, pero en un festival en donde el 80% de los asistentes no son nacionales, pueden pasar sorpresas y momentos increíbles alrededor de una banda nacional, y tal fue el caso de Santos y Zurdo, que concluyeron el show con más de 15 personas en tarima y con un Sol Stage a reventar. ¡Bravo!
Un festival en el que su fuerte no es precisamente la música, se luce en este campo como ningún otro festival en Costa Rica, porque al final lo más interesante de todo, fue como las charlas, la playa, talleres, area de comidas y por supuesto los talleres de Yoga se llevaban más cantidad de gente que los mismos escenarios donde el beat estuvo presente, muestra clara de que para bailar con gusto, se tienen que fortalecer otros sentidos.
Cerramos una jornada que solo llamaremos “emocional” porque dificilmente podamos encontrar algo que envuelva tanta luz, movimientos, música y abrazos en un solo lugar, y lo mejor de todo, la edición 2017 ya cuenta con su espacio y las entradas las encuentran desde ya en el sitio de envisionfestival.com