Quizás usted imagine que al ingresar a una edificación de 104 años de historia, las cosas que convergen en ella abocan una época de antaño romántica y elegante, cargada de anécdotas e historias casi imposibles de creer. Eso en el caso que pudiera contárnosla, pero; y si esa página en su vida continuara escribiéndose?
Pues sí, hablamos del caso del Edificio Steinvorth, una infraestructura con mas de un centenio que continúa deleitando el paisaje arquitectónico josefino y se mantiene erguido proponiendo ideas vanguardistas, tal y como lo hizo hace mas de un siglo.
Hoy, convertido en un centro de cultura y entretenimiento, y bajo la figura de Galería-Resto-Bar, promueve el desarrollo y exposición de diversas artes; entre ellas, la música.
A pesar de ser una edificación tan antigua y con tanto bagaje histórico, su propuesta musical es amplia y diversa, la cual se reduce a un solo vocablo: ecléctica. En otras palabras, usted podrá deleitar su oído escuchando desde Be-bop hasta Punk, Bossa Nova a Drum N Bass o Doo Wop hasta Indie-dance.
La oferta inicia a la 5pm, momento en el cual las puertas son abiertas al público para disfrutar con el sentido auditivo de una sutil muestra de chillout, downtempo o easy listening; armonías perfectas para ser acompañadas de una bebida caliente y una apasionante conversación.
Al caer la noche, las diferentes influencias la ciudad aparecen y la propuesta musical comienza adaptarse al horario nocturno. De martes a jueves las más diversas tendencias de la escena formarán parte de su estancia. Desde colectivos, ensambles y agrupaciones musicales (electrónicas y acústicas) en vivo, hasta especiales de progressive rock, soul, indie, reggae, post-punk, jazz, hip-hop, latino, funk, glam o krautrock.
Cuando acaece el fin de semana, el horario nocturno se traslada sutilmente a la pista de baile, con la presentación de DJ’s y diversas manifestaciones rítmicas mas bailables tales como: housemusic, dubstep, electropop y nuelectro, disco, clasicos de la música dance e incluso, podrá sorprenderse al oír el pop mas kitsch que se pueda imaginar mezclado con las tendencias más vanguardistas de la cultura bailable subterránea, como el moombahton o el nudisco.
Todos estos géneros forman parte de una combinación de ideas y experiencias que tanto
encargados como colaboradores han incorporado al sonido de El Steinvorth, proyectado hacia personas librepensadoras deseosas de experimentar las más variadas imágenes sonoras.
Al visitarlo algo tendrá asegurado, siempre estará expuesto y expuesta a una oferta diversa, interesante y divertida.